Tercera Aventura de las Underground

Muchos de vosotros os preguntaréis qué ha sido de nuestras amigas las Underground, ¿seguirán vivas o habrán desaparecido del mapa? Ay mis queridos lectores, nuestras crapulillas siguen dando guerra, no os preocupéis.

Pero hagamos un poco de memoria, en nuestro anterior capítulo habíamos dejado a nuestras amigas practicando su telepatía, la cual no sólo resultó ser muy útil para no gastar dinero en móvil, sino que intentaba ser adoptada también como táctica para ligar: Por ejemplo, se iban dando consejos mientras hablaban con los chicos. En realidad, todo hay que decirlo, la táctica era buena, al menos en la teoría; el problema radicaba en que la técnica muchas veces da igual, si no se liga… no se liga.

Para ellas su adquisición de superpoderes era una mera diversión, y habían olvidado sin duda la verdadera razón de su don, la misión que les daría el ente divino. Fue una noche, al cabo de dos meses, mientras la cantante y la bajista de las Underground estaban utilizando su reciente telepatía para descojonarse de un chico que iba con pantalones de cuadros ajustados en el Auténtico, cuando de repente todo se paró y la luz que en otro momento habían confundido con un semáforo, volvió a aparecer.

- ¡Hostia tía!- dijo la cantante de las Underground, -que está todo parado… mira qué cara de gilipollas se le ha quedado a ese.
- Jeje…- decía nuestra bajista favorita mientras miraba de reojo el fulgor que comenzaba a parpadear y a hacerse más grande. -Hummm creo que la luz viene hacia nosotras-, y utilizando su telepatía se dirigió a Elisa: “y si nos vamos… tú crees que se dará cuenta?”
- Claro que me daré cuenta –dijo el ente luminoso y divino en alto- al fin y al cabo soy yo la que os he dado el poder.
- Ya… no, no, que lo decíamos en broma, en serio… -se disculpaban un tanto avergonzadas nuestras chicas-, es que nos das un poco de miedo…
- ¡Ay! ¿pero por qué os elegiríamos a vosotras… En fin, vengo a daros vuestro segundo superpoder, porque el comienzo de la misión está a punto de comenzar.
- ¿Pero qué es lo que tenemos que hacer?
-¿Cuál es la misión?
- ¿y el superpoder nuevo?
- Que no, que no… que no es un aumento de pechos, pero de verdad, con la de gente que hay en el planeta tierra… -se lamentaba entre suspiros el ente-. - Iréis descubriendo las respuestas, no os preocupéis, todo a su debido tiempo. El comienzo de todo se aproxima y ¡tranquilas!, no estaréis solas, hay más gente a la que también se le ha encomendado esta misión, pronto os toparéis con ellas. Ahora tengo que irme, pero recordad, el futuro de la humanidad depende de vosotras, vosotras, vosotras, vosot…

Y mientras esta última frase se repetía en los oídos de nuestras chicas, la gente comenzó a moverse como si no hubiese pasado nada continuando la fiesta… Ellas se quedaron pensativas, pero hasta que no comenzara todo no podían hacer nada así que cogieron la caña que les ofrecía nuestra camarera y batería favorita, y siguieron descojonándose del chico de pantalones punkis…