"lamarte Russian Red y realizar unas declaraciones en Mariclaire sobre tus tendencias políticas conservadoras".
Y en esta tesitura, me pregunto, ¿por qué escoger entonces como nombre un adjetivo y un sustantivo que claramente hacen referencias al comunismo? ¿vende más discos llamarse así y ser de derechas? ¿es transgresor?
Ante tal disparate, y la polémica y los reportajes que se hicieron al respecto de las declaraciones de Lourdes Hernández me pregunto si la música tener ideales políticos. En ese caso ¿sería más más lógico ser de izquierdas que de derechas o daría igual? Tradicionalmente no hay duda de que los gobiernos progresistas han otorgado más importancia a la cultura y han intentado fomentarla y considerarla como un modo de mejora de la calidad de vida. de la ciudadanía. No hay duda de que generalmente los ayuntamientos con alcaldes de izquierdas llevan a cabo un programa cultural más fuerte. De hecho los ministros de cultura socialistas que hemos tenido -nos gusten o no- han estado siempre relacionados con el mundo de las artes, algo de agradecer en un país en el que parece que cualquier político vale para cualquier ministerio.
Aún así, la música, como cualquier otro arte se tendría que situar por encima de ideologías y políticas. La música une, entretiene, pero también puede denunciar y hacernos reflexionar, como ocurre con la literatura o el teatro.
artículo de la Razón
artículo de El País
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