Frases anónimas que deberían pasar a la historia

Hace unas semanas me quedé anonadada al toparme mientras paseaba por las calles de Vitoria con esta frase:

"Noches de circo... Mañanas de Payasos".

IM... PREZIONANTE, que diría Jeulín.

Cuánta razón tienen muchas de las frases que vemos pintadas en las paredes de la ciudad, normalmente en esos muros viejos y oscuros que van siguiendo las vías del tren; y cuántas se encuentran también en las paredes y puertas de los baños.

Realmente es una pena que a la mayor parte no les prestemos atención y simplemente sean consideradas vandalismo, porque pueden llegar a ser realmente filosóficas.

Lejos de todas esas pintadas cutres de: "Te quiero Jenny" (suelen ser nombres chonis, qué le vamos a hacer), nos encontramos joyas como:



y todo eso sin contar las frases que hacen referencia al sistema de consumo y a la política tipo: "la única iglesia que ilumina es la que arde" o "ni amo ni capital, república sindical".

Pero sin duda me quedo con la que citaba al principio de la entrada; y es que al día siguiente te puedes llegar a dar muchas veces cuenta de lo payaso que fuiste en parte. Qué gran verdad.