LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD... DE LAS PAREJAS

Puede que no sea un tema de lo más trascendental, o mejor dicho, puede que digamos que no lo es, pero en realidad estemos equivocados, ése de las relaciones amorosas; pero hoy toca dar la chapa sobre él.

Sí amigos, que si me gusta Menganito, que si me gusta Fulanita (que no tiene por qué ser fulana por cierto, ¡mierda de connotaciones femeninas!)… que si yo le gusto también, o que si no me hace ni puto caso. Porque al final es lo que suele pasar, que no nos ponemos de acuerdo, no señor, na de na. Cuando yo quiero tú ni caso, y si yo paso de tu culo, ya vienes tú detrás con el orgullo herido. ¡Lo que nos mola que nos hagan sufrir!, parece mentira.

¿y por qué unas personas nos gustan y otras no? ¿por qué unos nos parecen atractivos y al resto del mundo en absoluto? Dicen que por el olor, por influencia familiar (complejos de Edipo y Electra), por la manera de vestir, de hablar, por sus gustos, por lo que nos muestra la sociedad… y porque de repente caes enamorado y no sabes por qué… y la cagaste. Sea por lo que sea, lo único claro es que no nos atraen todos, ni a todos conquistamos.

Ésta que escribe, es decir, la cantante de las Underground, tiene una teoría en relación a chicos-chicas de sobra conocida por algunos, y bastante controvertida. Hoy me sentía con ganas de compartirla.

Para explicarla en primer lugar hay que dividir a la gente en varias categorías:

PRIMERA CATEGORÍA: GUAPOS.
En este top ten de la clasificación sólo se encuentran los escogidos (por genes, porque ellos tampoco han hecho demasiado). Esa clase de tío/tía que todo el mundo dice que es guapísimo (Hágase hincapié en TODOS Y en GUAPÍSIMO, algo que hay que diferenciar de estar buenísimo).
Algún ejemplo de estos galácticos serían Brad Pitt o Claudia Schiffer.

SEGUNDA CATEGORÍA: NORMALES.
A esta segunda agrupación pertenecería el 92% de los humanos, y se compondría a su vez de tres subcategorías. Cabe destacar que es susceptible de subjetividades, es decir, aquí vale el: “mira qué guapo” y “tííía, pero qué dices, a mí no me pone nada de nada”.

*NORMALES TIRANDO A GUAPOS
Estaría formado por aquellos chicos y chicas guapetes en general. Normalmente viene acompañado de un buen cuerpo. Un claro ejemplo suele ser el de la tía buena del instituto.

*NORMALES- NORMALES
Lo constituirían aquellas personas que ni fu ni fa, esas que según nuestros gustos y afinidades; y sobre todo los buenos o malos ojos que tengamos, nos podrán parecer más o menos guapos y feos.

*NORMALES TIRANDO A FEOS
Integrado por esas personas de las que normalmente se dice: “te voy a presentar a un a migo/a que es más majo/a y simpático/a…”

Debido a la relatividad de esta segunda categoría, cada subgrupo podría subdividirse a su vez en niveles; de este modo, “normalestirandoaguapos” se compondría también de guapos de nivel 1, 2 o 3… y así sucesivamente. Pero no vamos a liar más las cosas. Ésta tampoco va a ser una clase magistral, son unas simples anotaciones de esas teorías que todos tenemos y que de vez en cuando está bien compartir.

TERCERA CATEGORÍA: FEOS.
La tercera categoría estaría compuesta por aquellos pobrecillos a los que todo el mundo ve feos, pero feos, feos. Para no herir la sensibilidad de nadie no pondremos ejemplos.

Una vez expuesta la clasificación aparece la duda ¿y esto para qué sirve? ¿Todo este rollo tiene algún sentido? Pues sí amigos míos, toda esta palabrería barata se ha escrito para intentar explicar el por qué de las parejas (entiéndase amorosas), porque actualmente, y sobre este tema, podríamos decir que vivimos, al igual que en la Edad Media, en una sociedad estamental. Antes eran: NOBLEZA, CLERO Y PUEBLO; ahora sería: GUAPOS, NORMALES Y FEOS. Y como ocurría allá por los días de los Reyes Católicos, sólo podías mezclarte con los de tu propio estamento. Es decir, los guapos acabarán sólo con guapos, los feos con feos, y los normales con normales. Dado que ésta última categoría es la más amplia, podemos ver esas típicas parejas de las que se dice vulgarmente “hay ojos que se enamoran de legañas”, pero recordemos que ya habíamos apuntado que la de los normales, era una condición no sólo muy vasta, sino completamente relativa.

En alguna ocasión, y debido a la escasez de miembros de la primera categoría, sus componentes pueden acabar con otros de los denominados normalestirandoaguapos, pero de nivel uno. Ocurre lo mismo en el caso de los feos y los normales tirando a feos de útlimo nivel.

(conviene recordar que esta entrada no es más que una sarta enorme de gilipolleces, que la clasificación no es exacta, y que al final cuando te enamoras de alguien, a parte de cagarla, simplemente no lo puedes evitar. Ya está, es así, te has enamorado, no sabes por qué, pero no puedes dejar de pensar en esa persona, independientemente de la categoría a la que pertenezca, y así… otro día ya hablamos de los amores platónicos, pero por le momento os dejo reflexionar sobre lo comentado).