Voces en el mundo de la música, de la cultura en general, y de la defensa de los derechos humanos, se han alzado en contra de la condena de cárcel a tres de las integrantes de Pussy Riot, banda punk rusa, que osó, en acto de protesta contra el gobierno de Putin, cantar y rodar un videoclip en una iglesia de un tema que venía a decir: Madre de dios líbranos de Putin.
Su juicio hace que nos llevemos la smanos a la cabeza sin darnos cuenta de que en España, recientemente, el cantautor Krahe se ha enfrentado a un juicio por su vídeo rodado en 1977 sobre cómo cocinar un crucifijo. Por suerte, salió absuelto.
Y mientras nos seguíamos lamentando de estos episodios rocambolescos, la nueva dirección de RTVE, se hizo aún más caníbal al terminar el verano y engulló Carne Cruda, y con él a uno de los escasísimos programas que pretendían ser, además de un espacio musical, un lugar de crítica y reflexión, voz de otras realidades.
Tres casos de represión de la libertad de expresión, tres casos que provocan vergüenza en esos supuestos países del progreso y desarrollo.
Opresores... venceréis (de momento), pero no convenceréis, la radio quizá ya no nos acompañe, pero nuestras voces sí.
(d.e.p. carne cruda, al menos podremos seguir leyendo al Sr. Crudo en www.eldiario.es)
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