El atontado padre Simpson, amarillo, gordo, papanatas y con poco tacto, provoca risas, pero también rechazos o simpatías.
Mientras que unos desearían ser tan despreocupados como Homer, colocarse una cerveza en su estómago mientras ven la tele, o simplemente hacer lo que les viniera en gana; otros ven en él un modelo alcohólico, estúpido, que provoca vergüenza ajena.
To be or not to be Homer... that's the question. What's your answer?
No hay comentarios:
Publicar un comentario