-¡EY! ¿¿¿TE ACUERDAS DE NOSOTRAS??
-SEGUIMOS AQUÍ
-OYEEEEEEEEEEEEEEEE...
-SÍ,sí, tú, narradora, qué pasa con nuestras aventuras? ¿es que vas a dejar a los lectores en ascuas?
Es verdad chicas, os tenía olvidadas, pero estoy pluriempleada, las cosas no van muy bien en economía y al final... pero ahora mismo me pongo con vuestras aventuras, esperad que me aclare la voz, que ponga voz de narradora de serie de dibujos animados y... ¡EMPEZAMOS!
........................................................................
En nuestro último capítulo habíamos dejado a las Underground tomándose unas cañas en el Auténtico sin prestar mucha atención a lo que el ente divino les había dicho de salvar el mundo.
Los días fueron pasando y viendo que seguían sin encontrar ese nuevo poder (desgraciadamente ninguna podía volar ni para el tiempo ni na de na) continuaron su vida como siempre.
Sin embargo una noche, mientras charlaban animadamente a las tantas con unas amigas en el Universonoro se dieron cuenta de que iba a pasar algo, y usando su poder mental le dijo una a otra:
-huy qué mal rollo me está dando...
-sí tía, como si fuera a pasar algo malo...
¡y de repente! cómo de la nada aparecieron dos personajes un tanto extraños.
-Madre mía, qué pinta tienen esos, ¿qué narices harán aquí?
- O SEA, O SEA, TODOS PARADOS, YA ESTÁN AQUÍ LOS PIJOS BISBALEROS DISPUESTOS A ACABAR CON LA MIERDA DE MÚSICA QUE ESTÁIS ESCUCHANDO.
E inexplicablemente, uno de ellos comenzó a dar patadas al aire. Algo pasaba queridos lectores, algo pasaba... el aire que creaban las patadas lanzaba unas ondas con las que gente comenzaba a transformarse: cuellos para arriba, camisas de lacoste comenzaron a poblar el bar, y la gente empezó a cantar Marcela Moreno, Chayanne y melodías de ese estilo.
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO Peter Punk, hay que hacer algo. Gritaba nuestra cantante preferida al ver que una de sus amigas, con unas francesitas doradas entonaba una canción de Enrique Iglesias.
Y fue en ese momento cuando la bajista de las Underground paró de chiripa una ráfaga de aire contaminado con su Kalimotxo en tubo. -¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Eli esquívalo con tu caña, rápido!!!!!!!!
Y utilizando sus bebidas de escudo fueron acercándose hasta los pijos pachangueros, mientras éstos rabioso lanzaban más y más patadas al aire al comprobar que nada podían hacer contra nuestras suerperheroínas favoritas.
Una vez que se situaron a su lado les cogieron con fuerza y sin titubear (no había momento para el miedo en esos momentos de tanta tensión y peligro), los cuellos levantados y se los bajaron. El efecto fue el mismo que le ocurrió a Sansón cuando lo pelaron... los pijos pachangueros se paralizaron.
- ¡uops! hola, o sea, o sea... jijiji, te lo juro de verdad que yo no quería, o sea...
- NO VOLVÁÍS POR AQUÍ... cada uno decide qué escuchar... gritó una de nuestras amigas.
- LAS UNDERGROUND AL ATAAAAAAAAAAAAAAQUE... PRESERVANDO LA SEGURIDAD Y EL BIENESTAR DE LA GENTE... siguió la otra
Y mientras las invitaban a tomar algo por su gran hazaña, los pijos pachangueros se fueron sabiendo que no había que imponer los gustos musicales a los demás, al fin y al cabo... cada uno tenía unas preferencias.
4 comentarios:
Sólo encuentro un pequeño error en tu narración... yo esquivaría la contaminación con kalimotxo en vaso de tubo, por favor... Como me dijo este chico el sabado, a algunos habia que enviarlos a un centro de rehabilitación psicosocial, jajaja!
Desvelaste mi nombre!!!
bueno, ahora lo cambio jobar... petarda...
por cierto, ¿soy yo a la que tienen que enviar al centro de rehabilitación? hummm
Publicar un comentario